La presidenta de FdI, Giorgia Meloni dio a conocer la separación de Pisano, quien fungía como coordinador en la sureña provincia de Agrigento de esa fuerza política, que trata de desligarse de su legado fascista a cinco días de los comicios, señala hoy el diario La Repubblica.
Una reciente investigación realizada por esa publicación dio a conocer los comentarios ultranacionalistas del político siciliano, quien en 2014 llegó a afirmar que Meloni «me recuerda a un gran hombre de Estado de hace 70 años», del cual aclaró que se trataba de un alemán.
El subsecretario del Partido Democrático (PD), Peppe Provenzano, manifestó que las expresiones de Pisano muestran claramente “las raíces profundas nunca se congelan'», en referencia a que, según analistas, el FdI y su líder son herederos del Movimiento Social Italiano (MSI).
El MSI fue una formación neofascista fundada después de la Segunda Guerra Mundial por los simpatizantes de Benito Mussolini, que tuvo como objetivos centrales revivir el fascismo, atacar a la democracia italiana y luchar contra el comunismo en este país.
Por su parte Ruth Dureghello, presidenta de la comunidad judía de Italia, expresó que «es inaceptable la idea de que los que alaban a Hitler puedan sentarse en el próximo Parlamento” y añadió que “no puede haber lugar para los que legitiman el odio”.
El partido FdI y su presidenta, Giorgia Meloni, aparecen según los últimos sondeos como favoritos para imponerse en las elecciones generales del 25 de septiembre, con más del 23 por ciento de intención de voto.
La alianza de ultraderecha, integrada además por Forza Italia, La Liga y Noi Moderati, acumuló en las encuestas más de un 40 por ciento de aceptación entre los electores, con entre 15 y 20 puntos de diferencia en relación con la coalición de izquierda.
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