La contienda involucra a ocho departamentos del Gobierno y el Partido Comunista, se extenderá hasta finales de año y su foco principal son las áreas rurales con la idea de fortalecer los fundamentos ideológicos y morales del desarrollo, indicó un aviso oficial.
Otro propósito será concientizar sobre los valores tradicionales de la cultura china de conjunto con modos más civilizados.
En ese contexto, las autoridades buscarán frenar las “malas costumbres” aún vigentes en algunas partes del país como el alto precio de las novias y sus dotes, extravagancias de todo tipo, banquetes suntuosos donde se desperdicia el buffet, regalos costosos y entrega de dinero en efectivo por parte de los invitados.
Prohibirán la promoción de “valores vulgares de relaciones románticas y matrimonios, supersticiones feudales y actividades como las bodas fantasmas o minghun”.
Esta última tradición consiste en casar a las mujeres que murieron solteras con otros espíritus.
Pero igualmente el minghun implica una gran inversión y preocupa al Gobierno desde hace años por el aumento de decesos relacionados a ella, con algunos casos de asesinatos premeditados a féminas con discapacidades o en desventaja social para vender sus cadáveres.
Los planes son reducir el peso que representa financiar esos y otros rituales para las familias del campo, mientras se educa sobre los conceptos modernos donde prevalen la esencia de las costumbres y el verdadero valor del matrimonio.
Tanto las bodas como los funerales representan en la cultura china el estatus social de quienes lo celebran, por lo que, en muchas ocasiones, el presupuesto destinado suele ser bastante exorbitante.
Con la actual campaña el Gobierno no solo combatirá los excesos, sino que buscará estimular a más jóvenes a contraer nupcias ante el registro de una caída hasta niveles récord en la cantidad de casamientos.
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