El canciller Marcelo Ebrard, último orador en la novena Asamblea General de Naciones Unidas, presentó la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, de crear una comisión con esos propósitos integrada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el primer ministro de la India, Narendra Modi y el papa Francisco.
Cuando parecía que vendría la recuperación de los graves efectos que tuvo por la Covid-19, emerge la guerra en Ucrania con el riesgo de un accidente nuclear y sus consecuencias catastróficas, advirtió.
Además de los altos costos en vidas humanas y las afectaciones a millones de personas desplazadas internas y refugiadas en otros países, la guerra en Ucrania ha impactado la disponibilidad de alimentos y de combustibles en todo el mundo, argumentó.
Al criticar la inoperancia de la ONU para solucionar el conflicto y su paralización, Ebrard señaló que, por tales razones, López Obrador propone que un Caucus de Jefes de Estado y Gobierno aliente y promueva medidas de fomento de la confianza hoy perdida entre la Federación Rusa y Ucrania.
La misión es que permitan generar condiciones, tan pronto sea posible, para acercar a las partes a los mecanismos de solución pacífica de las controversias que señala la Carta de las Naciones Unidas.
Reveló que la propuesta fue compartida con el secretario general y las partes involucradas, así como con las delegaciones de la India y de la Santa Sede, para que la encabecen.
Dijo que México seguirá con consultas necesarias con el único propósito de contribuir a generar el más amplio respaldo posible a las gestiones y buenos oficios del Caucus, cuya conformación esperamos cuente con el apoyo de los estados miembros de la ONU.
Recordó que en casi dos años, como miembro electo del Consejo de Seguridad, México procuró adentrarse en las causas estructurales de los conflictos, y promover la diplomacia preventiva como elemento central para el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales.
Criticó la parálisis del Consejo de Seguridad como resultado del abuso del derecho de veto por parte de algunos de sus miembros permanentes, e incluso durante esta Asamblea dos de ellos explícitamente hablaron de la necesidad de restringir su uso a situaciones realmente excepcionales.
En ese tenor, recordó, México y Francia hemos seguido promoviendo que los miembros permanentes se abstengan de recurrir al veto ante situaciones de atrocidades masivas.
Invitamos a los Estados que aún no lo han hecho a sumarse a esta iniciativa que cuenta ya con el respaldo de 106 Estados.
Entre tanto, México y otros 83 Estados, impulsamos un mecanismo de rendición de cuentas por el que, cada vez que se registre un veto en el Consejo, la Asamblea General se reúna sin dilación para debatir la cuestión e invite al autor del veto a explicar su posición.
Toca ahora decidir si queremos dar los pasos subsecuentes para evitar que el sistema se siga paralizando frente al sufrimiento masivo de personas.
Las armas nucleares siguen representando la peor amenaza para la supervivencia misma de la humanidad, advirtió el canciller mexicano.
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