Un portavoz judicial indicó en declaraciones divulgadas en el sitio digital del diario Fanpage que Ferrigno, dirigente de la coalición ultranacionalista Autonomistas Populares en la ciudad de Carini, provincia de Palermo, prometió favores y dinero a mafiosos a cambio de votos.
Como parte del proceso fue capturado también Giuseppe Lo Ducca, uno de los cabecillas de la organización mafiosa local Cosa Nostra, así como la política Piera Lo Iacono, ex concejala del municipio palermitano de Campofelice di Fitalia, quien actuó como intermediaria para ese acuerdo.
El jueves último fue arrestada en Sicilia bajo cargos de corrupción la candidata a concejal regional Bárbara Mirabella, del partido ultraconservador Hermanos de Italia (FdI), quien aparecía como favorita para las elecciones generales del próximo domingo.
Estos hechos siguen al de la reciente separación de las filas de FdI de Calogero Pisano, miembro de la dirección nacional de esa fuerza política, por elogiar públicamente al líder nazi Adolfo Hitler.
El subsecretario del Partido Democrático (PD), Peppe Provenzano, manifestó que las expresiones de Pisano muestran claramente “las raíces profundas nunca se congelan’», en referencia a que, según analistas, el FdI y su líder son herederos del Movimiento Social Italiano (MSI).
El MSI fue una formación neofascista fundada después de la Segunda Guerra Mundial por los simpatizantes de Benito Mussolini, que tuvo como objetivos centrales revivir el fascismo, atacar a la democracia italiana y luchar contra el comunismo en este país.
El partido FdI y su presidenta, Giorgia Meloni, aparecen según los últimos sondeos como favoritos para imponerse en las elecciones generales del 25 de septiembre, con más del 23 por ciento de intención de voto.
La alianza de ultraderecha, integrada además por Forza Italia, La Liga y Noi Moderati, acumuló en las encuestas más de un 40 por ciento de aceptación entre los electores, con entre 15 y 20 puntos de diferencia en relación con la coalición de izquierda.
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