Es extremadamente desafortunado que la primera ministra británica, Liz Truss, utilice su primera aparición ante la Asamblea General de la ONU para comprometerse a violar el derecho internacional, señaló Zomlot en su cuenta en Twitter.
“Cualquier movimiento de la embajada sería una flagrante violación del derecho internacional y de las responsabilidades históricas del Reino Unido”, recalcó el funcionario.
Asimismo, alertó que esa posibilidad socava la solución de dos estados y agrava la situación ya volátil en Jerusalén y en el resto de los territorios ocupados por las fuerzas israelíes.
En 2018 el entonces presidente Donald Trump movió la embajada estadounidense de Tel Aviv a la llamada Ciudad Santa, una decisión que desató la ira de los palestinos y de las naciones musulmanes, pero que mantuvo su sucesor Joe Biden.
Desde entonces algunas naciones siguieron los pasos del gobierno norteamericano, aunque la mayor parte de la comunidad internacional mantiene sus misiones en Tel Aviv y considera la parte oriental de Jerusalén como la capital del futuro estado palestino.
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