El acuerdo de extensión fue rubricado por los ministros de Defensa de ambos países, quienes también aprobaron los procedimientos operativos estándar para el manejo de los combatientes de que desertan o se rinden.
Según el portavoz adjunto de las Fuerzas de Uganda, Deo Akiiki, la nueva prórroga tendrá una duración de dos meses, y luego volverá a ser revisada.
En noviembre pasado, Uganda y la RDC realizaron una ofensiva militar conjunta contra las Fuerzas Democráticas Aliadas o FDA, un grupo rebelde islámico asentado entre ambos países.
Para ese momento, Kampala solicitó el permiso de Kinshasa para perseguir a los rebeldes, acusándolos de orquestar varios asesinatos de funcionarios del gobierno, atentados suicidas y reclutamiento de ugandeses para sus filas.
Según Naciones Unidas, el FDA es responsable unos 200 asesinatos y el desplazamiento de 40 mil personas en la RDC por los 155 ataques que llevaron a cabo solo en 2020.
La operación conjunta entre ambos países se encuentra actualmente en su tercera fase, la cual consiste en perseguir a los insurgentes, asegurar las comunidades, reclutar y entrenar unidades de defensa locales, de acuerdo con Akiiki .
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