Gambera sostuvo que las autoridades hablan de un crecimiento de hasta el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Pero para los sueldos en los que se pudo acordar algún adelanto habría «un cero por ciento de recuperación. Estaríamos perdiendo 10 a cero”, señaló.
Y eso se refleja en la vida cotidiana, en el ingreso de los hogares que no se recupera, en la disminución de la capacidad de compra hasta para las cuestiones más básicas, añadió.
Argumentó que la caída de la canasta básica familiar repercute en el mercado interno y en la sociedad en su conjunto.
El secretario general de la Asociación Bancaria del Uruguay (sindicato) reconoció que la economía vive un momento de recuperación, “pero da la impresión que está concentrada en agregar mayor riqueza a los más ricos”.
Citó el crecimiento de los depósitos bancarios registrado desde el inicio de la pandemia, que alcanzó los 10 mil millones de dólares, casi el 15 por ciento del PIB de un año.
Sin embargo, aseguró que tales recursos se concentraron en el 80 por ciento de las cuentas superiores.
Estos resultados, apostilló, resultan la cosecha de decisiones de “un gobierno que no dialoga con la sociedad”.
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