Se elegirá a 400 miembros de la Cámara de Diputados, entre cuatro mil 193 postulados para ese puesto, así como a 200 integrantes del Senado, para el cual las agrupaciones políticas presentaron dos mil 152 candidatos.
El primer ministro será nominado tras los comicios por el presidente de la República, sobre la base de los resultados de los mismos, luego de consultas con los presidentes de las dos Cámaras y representantes de los grupos parlamentarios.
Los medios noticiosos de este país indican un probable triunfo del partido ultranacionalista Hermanos de Italia (FdI), liderado por Giorgia Meloni, el cual en los últimos sondeos, realizados hace 15 días, contaba con más del 25 por ciento de aceptación.
La coalición conservadora está integrada además por La Liga, que acumulaba un 11,0 por ciento; Forza Italia, con un 8,0, y Noi Moderati, con apenas 0,5, por lo que totalizaba cerca del 44,0 por ciento, lo cual, de cumplirse, le posibilitaría mayoría parlamentaria absoluta.
De acuerdo con los resultados de esas encuestas, el Partido Democrático (PD) lideraba el ala progresista con alrededor de un 22,0 por ciento de preferencia, seguido por el Movimiento 5 Estrellas (M5S), con casi el 15,0 por ciento.
Sin embargo, la separación de ambas agrupaciones limita las posibilidades de la alianza izquierdista, que excluye al M5S, aunque agrupa, además del PD, a otras fuerzas con menor peso electoral, como la fórmula de Izquierda Italiana/Los Verdes, con 3,5 por ciento.
También componen dicha coalición el partido + Europa, con alrededor del 2,0 por ciento de votos entre los encuestados, así como Compromiso Cívico, con apenas medio punto porcentual, por lo que en total la misma sumaba entonces poco más del 27,0 por ciento.
Finalmente, el centrista Tercer Polo, formado por los partidos Acción e Italia Viva, aunque mostró un avance en las últimas encuestas, apenas superaba un 6,5 por ciento en la intención de voto.
Hace 15 días, cuando se realizaron esos sondeos, la distancia de más de 17 puntos entre las alianzas de derecha e izquierda parecía insalvable, y el triunfo conservador casi un hecho, pero en criterio de analistas, en estas dos últimas semanas el panorama electoral puede haber cambiado.
Nunca antes en Italia la campaña electoral se desarrolló en pleno verano, con una parte importante de los posibles votantes de vacaciones, desentendidos de ese proceso. De hecho, esas encuestas cerraron el 10 de septiembre, apenas terminada la temporada estival.
La consultora Ipsos indicó por esa fecha que el 51,0 por ciento de los italianos mostraba poca motivación para participar en los comicios, de los cuales 33,0 por ciento afirmó que no prestaba atención a la campaña electoral.
Los datos de las elecciones que concluirán a las 23:00 hora local de este domingo dependerán entonces, según expertos, de los resultados del esfuerzo realizado en esta etapa final por las fuerzas políticas participantes, para movilizar a su favor a los apáticos.
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