Desde ayer trabaja maquinaria pesada en la calzada capitalina de la zona 6, uno de los principales ingresos desde la CA-9, pero los rescatistas no consiguen un rastro sólido del paradero de una adolescente y su madre, dos de las seis personas que cayeron en el hundimiento ocurrido en la tarde-noche del pasado sábado.
Otras tres personas fueron llevadas de urgencia a hospitales cercanos y ya recibieron el alta, pero la búsqueda continúa en medio del dolor de la familia que se niega a apartarse de los dos grandes hoyos y pide que no detengan las labores de búsqueda.
Los nuevos hoyos, de grandes proporciones, aparecieron tres meses después de un evento similar en el kilómetro 15,5 de la ruta al Pacífico en el mismo municipio y a menos de un kilómetro de distancia de los actuales.
Entonces, las autoridades del tránsito paralizaron el paso del transporte en la zona, lo cual derivó en un gran caos vial por ser una ruta clave.
Sin embargo, no hubo que lamentar mayores consecuencias, a diferencia de ahora, después de que el suelo cediera y cayeran dos vehículos ligeros y una motocicleta.
Varios videos en redes sociales registraron el terrible momento en medio de la intensa lluvia de ese día y de semanas atrás en esta capital.
La idea que manejan los rescatistas este lunes es excavar para hacer una rampa controlada y tener mejor acceso al lugar más profundo, donde se presume estarían Olga Choz, de 38 años, y Hellen Mejía, de 15.
Ellas viajaban junto a Adolfo Mejía, de 27, conductor del primer vehículo que cayó en uno de los agujeros.
En declaraciones a medios locales, el alcalde de Villa Nueva, Javier Gramajo, indicó que hoy se informará a vecinos de casas cercanas y comercios fundamentalmente, sobre las condiciones inestables en la zona para que la abandonen.
Otro punto crítico desde ayer es el kilómetro 154 de la ruta Interamericana, tras un derrumbe en la entrada de Nahualá, Sololá.
Este lunes ya se habilitó un carril para el paso, que se mantiene lento, según reportes del tránsito.
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