En medio de la convocatoria a manifestaciones y discrepancias políticas internas, el Parlamento intentará completar en sesión plenaria la ley presupuestaria de 2022, para avanzar en la implementación de las reformas de recuperación económica y financiera del país.
Según el medio Al-Diyar, la aprobación del presupuesto tendrá un efecto inflacionario en los dos meses restantes de este año, tras el incremento de los gastos luego de la aprobación de los aumentos salariales y la ausencia del ingreso del dólar aduanero.
Economistas locales insisten en que la pelea en el legislativo por la aceptación de la normativa general no tiene sentido en los tiempos actuales, pues el conflicto deberá centrarse en el presupuesto de 2023 por la magnitud de los desafíos de lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Ante este panorama y de regreso de su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro designado, Najib Miqati, dirigirá su proyecto de nuevo gabinete al Palacio Presidencial en busca de lograr el consenso con el mandatario Michel Aoun y cerrar un archivo en polémica desde junio último.
Formar un nuevo gobierno con plenos poderes y descripciones constituye una necesidad para abordar la crisis en la nación, reconoció Sheikh Nabil Qaouk, miembro del Consejo Central de Hizbulah.
El dirigente de la Resistencia islámica libanesa enfatizó en que en los próximos días el país será testigo de la integración del gabinete ministerial para aliviar el panorama de disputas y difundir un ambiente positivo.
Después de una semana de optimismo por el progreso en las negociaciones, la nación espera la entrega del texto escrito del mediador de Estados Unidos, Amos Hochstein, sobre el archivo de demarcación de las fronteras marítimas con Israel.
Los bancos decidieron abandonar la huelga y reabrir sus sucursales a partir de hoy sin ninguna modificación en los datos financieros, ante la necesidad de facilitar los depósitos y retiros de los ciudadanos en la recta final del mes.
Desde el 29 de junio el pueblo libanés espera el nombramiento del gobierno que tendrá un período corto de gestión, pues un nuevo presidente de la República asumirá el mando el 31 de octubre y este tendrá la responsabilidad de conformar otro Consejo de Ministros.
Inflación, devaluación de la moneda nacional, altos costos de los combustibles, hospitalización, medicamentos y artículos de primera necesidad arrastran en el presente a cuatro de cada cinco libaneses a la pobreza, de acuerdo con reportes de entidades de Naciones Unidas.
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