Según ese medio de prensa, análisis de imágenes y videos permitieron determinar que el 21 de julio de este año Morel estuvo entre un grupo de individuos que lanzó basura contra el Instituto Patria y amenazó con la horca a la también titular del Senado.
El 1 de septiembre, un hombre identificado como Fernando Sabag apuntó con una pistola a la cabeza de la vicemandataria mientras saludaba a personas reunidas en las proximidades de su domicilio en el capitalino barrio de Recoleta.
Desde hace días la Policía argentina investiga el financiamiento de Revolución Federal y sus posibles vínculos en el intento de magnicidio.
Durante los últimos meses, integrantes de esa agrupación arrojaron antorchas encendidas contra la Casa Rosada, colocaron en la Plaza de Mayo guillotinas y bolsas mortuorias con fotos de la ex jefa de Estado y el presidente Alberto Fernández, agredieron a funcionarios, y reclamaron “balas para el kirchnerismo”, entre otras acciones violentas.
Recientemente, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, presentó una denuncia contra ellos y entregó a la Justicia audios obtenidos de la cuenta en Twitter de ese grupo que sugieren sus lazos con Sabag y su novia Brenda Uliarte, ambos detenidos.
Las grabaciones permiten inferir cierto vínculo con el intento de asesinato y en sí mismas constituyen delitos e instigación a la violencia contra el orden público, señaló Rossi.
En ellas Morel expresa sus deseos de “hacer pasar a la historia” a la vicemandataria y lamenta no tener una bazuca para atentar contra el helicóptero presidencial.
Según el diario Página 12, la Unidad de Información Financiera entregó al Tribunal Federal un informe sobre el financiamiento de esa organización, el cual advierte que su fundador recibió una transferencia de casi dos millones de pesos argentinos (13 mil 245 dólares) de un fideicomiso vinculado a la familia Caputo, amiga del exmandatario Mauricio Macri.
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