A poco más de un mes para el fin del plazo constitucional, la máxima figura del legislativo convocó a plenario a los 128 diputados con vistas a designar al mandatario libanés para los próximos seis años.
Según el pacto nacional de la independencia de Francia en 1943 y el sistema confesional, el cargo de presidente de la República Libanesa recae en un cristiano maronita.
El actual mandatario Michel Aoun finalizará su gestión el 31 de octubre y hasta ese momento, Líbano buscará un remplazo a fin de evitar un vacío constitucional y trabajar por impulsar las reformas de recuperación económicas y financieras.
La no conformación de un gabinete desde junio último, la fragmentación en el Parlamento, las continuas huelgas en el sector público y el colapso de la moneda nacional matizan el escenario político-social de Líbano en el contexto del agravamiento de la peor crisis en su época moderna.
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