Esa demarcación insular comenzó a refugiar los botes y barcos en lugares seguros, y a evacuar a los trabajadores de las plataformas marinas para minimizar los daños durante el paso del fenómeno.
También interrumpió el transporte aéreo, marítimo y terrestre en las localidades costeras y prevé el cierre de sitios públicos para proteger a la población y resguardar los bienes materiales.
Según pronósticos, Noru en las próximas horas llegará al centro de Vietnam acompañado de lluvias torrenciales y vientos tan fuertes que pueden desencadenar extensas inundaciones y otros desastres geológicos.
Tras su paso por Filipinas dejó al menos cinco muertos y vasta devastación.
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