La Canarinha demolió al conjunto africano, que tuvo un jugador expulsado en el primer tiempo, al vapulearlo cinco goles por uno en el cotejo amistoso celebrado en París, con Raphinha anotando dos veces y dando asistencia para otra diana, en la última confrontación de la Verdeamarelha antes de la Copa del Mundo de Qatar.
Después del segundo gol de los brasileños, marcado por Richarlison, aficionados rivales lanzaron un plátano en el campo para hostilizar al equipo.
«Lamentablemente, después de la acción, un plátano fue arrojado al césped hacia Richarlison, autor del segundo gol brasileño. La CBF refuerza su posición de lucha contra el racismo y repudia cualquier manifestación prejuiciosa», indica la entidad rectora del fútbol nacional.
Presente en el estadio con la delegación, el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, denuncia en el texto que «una vez más, vengo públicamente a manifestar mi repudio».
Recuerda que «todos somos iguales, no importa el color, raza o religión. La lucha contra el racismo no es una causa, es un cambio fundamental para barrer este tipo de crímenes de todo el planeta. Insisto en decir que los castigos deben ser más severos», recalca.
En agosto, la CBF acogió la primera edición del Seminario de Combate al Racismo y a la Violencia en el Fútbol, evento pionero en la batalla contra la discriminación en el deporte.
Rodrigues, defensor de castigos más severos para el control del racismo, sugirió la pérdida de puntos en episodios de ese tipo. Antes de que el balón rodara ayer contra Túnez, la CBF y un banco hicieron una campaña en favor de la igualdad y contra la segregación en la disciplina.
La selección brasileña cubrió las estrellas de la camiseta y entró con un cartel para mostrar que, sin los jugadores negros, el fútbol brasileño no sería pentacampeón mundial.
Anteriormente, otro caso de racismo en el deporte ocurrió en la noche del 16 de septiembre, cuando el presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, Pedro Bravo, afirmó que el atleta brasileño Vinicius Jr. tenía que «dejar de ser mono» y desistir de bailar en el momento de alegría por las dianas con el club Real Madrid.
El uso del vocablo mono fue interpretado como una aserción racista.
«Mientras el color de la piel sea más importante que el brillo en los ojos, habrá guerra», declaró Vini Jr. en un video publicado en la ocasión en redes sociales, al parafrasear al extinto jamaicano Bob Marley, ícono de la música reggae.
Como era de esperar, la injuria generó una ola de indignación y emergieron mensajes de respaldo al jugador desde todas partes del mundo, en particular del entorno futbolístico.
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