«Lo que se ha intentado hacer pensar de que esto es simplemente el guardaespaldas del presidente no es así. La custodia presidencial en Uruguay es controlada por el prosecretario de Presidencia de la República (Rodrigo Ferres)», remarcó el legislador en rueda de prensa en la sede legislativa.
Opinó que el gobierno «se tiene que hacer cargo políticamente de esta situación. Darle explicaciones al parlamento».
Astesiano está imputado por varios delitos, entre ellos falsificación de partidas de nacimiento y de pasaportes emitidos de manera ilícita, algo que el legislador consideró como «escándalo internacional».
«No se puede barrer debajo de la alfombra». «Hay muchas cosas que seguir investigando y aclarar», apuntó.
«Probablemente están comprometidos otros funcionarios públicos, añadió.
«La sociedad entera está azorada con esto. Es difícil de entender de que no haya habido los mínimos filtros imprescindibles como para la definición de un jefe de seguridad, ni más ni menos, de un jefe de Estado», manifestó a su vez el legislador del FA Mario Bergara.
Sostuvo que este episodio «vuelve a afectar la imagen, la reputación, la credibilidad del país», e hizo referencia al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien hace un año obtuvo un pasaporte nacional mientras se encontraba detenido en Dubái.
Marset está prófugo de la justicia y es reclamado por la Interpol (policía Internacional).
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