Tras más de dos semanas de masivas protestas, huelga general y bloqueo de los combustibles por los grupos armados, las autoridades aseguraron que también se centran en los preparativos del nuevo año judicial con el fin de garantizar el funcionamiento del sistema.
El escueto mensaje del titular no hizo referencia a las intensas protestas que sacuden al país y piden la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, así como la revocación del aumento de los precios del combustible.
Esta semana los sindicalistas promovieron una huelga general que paralizó la capital y las ciudades de provincia para presionar al Gobierno a dar marcha atrás a la medida.
El paro estuvo acompañado por masivas movilizaciones en Carrefour, Gonaïves y Cabo Haitiano que también criticaron el alto costo de los productos esenciales, el desabastecimiento de los hidrocarburos y la inseguridad.
Días antes, las protestas de ciudadanos descontentos se saldaron con saqueos a escuelas, instituciones humanitarias, oficinas estatales, bancos y mercados, mientras Henry llamaba a la calma y pedía a los manifestantes no dejarse influenciar por intereses políticos.
Para este jueves y mañana viernes los sindicatos transportistas que convocaron la huelga general anunciaron dos jornadas de movilización.
Por su parte, pandillas que operan en la capital bloquearon el acceso a la principal terminal petrolera del país por segunda semana consecutiva y como consecuencia varios hospitales anunciaron la reducción de sus servicios o el cierre inmediato.
También informaron el cierre fábricas y empresas y amenaza con posponerse una vez más el inicio del año académico, previsto para el próximo lunes.
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