Tras una reunión con el presidente de la República Libanesa, Michel Aoun, el diplomático sirio subrayó que su país tomó las medidas para contribuir al regreso de los ciudadanos desplazados aquí desde la guerra en 2011, en cooperación con Líbano.
Karim Ali enfatizó que lo más importante es el convencimiento de las grandes potencias y los organismos internacionales de la necesidad de facilitar este retorno y ayudar a ambos países a completarlo.
Insistió en la importancia de brindar la ayuda económica y las cantidades pagadas a los hermanos refugiados en Líbano a los retornados en Siria, en la intención de propiciar mejores condiciones de salud, educación y desarrollo.
El jefe de la misión siria en Beirut destacó los decretos de amnistía general que emitió el presidente Bashar al-Assad para facilitar el regreso de los refugiados sin preocupación alguna.
De acuerdo con Naciones Unidas, alrededor de 1,5 millones de sirios intentan sobrevivir en territorio libanés frente a problemáticas como dificultad para pagar la electricidad, el agua, la educación, salud y alimentación.
Entidades del propio organismo multilateral reportaron que nueve de cada 10 refugiados sirios viven en la extrema pobreza en diferentes comunidades de acogida en la nación de los cedros.
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