Previo al inicio de la conferencia de tres días, Truss volvió a defender la histórica rebaja de impuestos que, tras ser anunciada la semana pasada, desestabilizó el mercado financiero, e hizo caer momentáneamente la libra esterlina a 1,03 dólares, su nivel más bajo de los últimos 37 años.
Entrevistada este domingo por la cadena pública BBC en Birmingham, la gobernante reiteró que no tiene pensado dar marcha atrás a las medidas con las que pretende estimular el crecimiento económico del país, pero admitió que debió preparar mejor el terreno antes de presentarlo al Parlamento.
También consideró como una decisión correcta aumentar la deuda pública para costear el recorte de impuesto y el multimillonario paquete de ayuda energética para el sector residencial y las empresas privadas.
No vivimos en un mundo perfecto, vivimos en un mundo muy difícil, se justificó la primera ministra británica, quien ocupa el cargo desde el 6 de septiembre pasado, tras ganar las elecciones internas que celebró su partido para escoger al sustituto del dimitente Boris Johnson.
Aunque el llamado mini presupuesto elimina el impopular aumento del 1,25 por ciento del impuesto sobre la nómina introducido por Johnson, también retira el tope del tributo que deben pagar las personas de mayores ingresos, y el límite a las bonificaciones para los banqueros, por lo que sus detractores alegan que solo beneficiará a los ricos y a las grandes corporaciones.
Según encuestas recientes, la mayoría de los electores británicos, entre ellos no pocos conservadores, considera que el Ejecutivo tomó una decisión errónea, por lo que se espera que Truss se vea sometida al escrutinio de sus correligionarios durante la conferencia anual.
Existe además el temor de que el controvertido plan fiscal de la nueva gobernante repercuta en una derrota de los “Tories” ante los laboristas en las elecciones generales previstas para finales de 2024, sobre todo después que los sondeos dieron al partido opositor una ventaja de hasta 33 puntos en la intención de voto.
La prensa local reportó la semana pasada que el comité partidista que dirige la bancada conservadora comenzó a recibir cartas de diputados que piden someter a la primera ministra a un voto de confianza antes de las próximas navidades.
rgh/nm