Hay un declive masivo después de un período de prosperidad europea, y en la situación actual, es difícil creer en el progreso, por lo que existe un sentimiento de gran pesimismo, aseveró.
De Croo destacó, que en el contexto de la situación actual que comenzó después de la pandemia, la crisis económica y los problemas con los inmigrantes en Europa, el apoyo a los partidos de extrema derecha crece entre la población.
Recientemente, las fuerzas de extrema derecha ganaron las elecciones parlamentarias en Italia: la coalición de centro-derecha de los partidos Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia recibió el 44 por ciento de los votos.
También tuvieron éxito las fuerzas de la misma parte del espectro político en Francia y Suecia.
Las fuerzas políticas de este tipo rechazan la etiqueta de «extrema derecha», y condenan las opiniones más radicales y extremistas que existían en el momento de su fundación.
Al convertirse en dominantes, toman posiciones más moderadas, pero critican abiertamente la política migratoria y juegan con el descontento de las élites europeas, señaló la fuente.
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