En conferencia de prensa desde el Espacio Cultural La Casona Aquiles Nazoa, en el estado Miranda, el líder guerrillero recordó que el proceso que tratamos de reiniciar hoy tiene una historia de 10 años de haberse iniciado, el 22 de agosto de 2012.
Señaló que ya pasaron tres gobiernos y entramos para un cuarto, y ese, dijo, es el ritmo de las negociaciones y las conversaciones en Colombia, “no por negligencia del ELN, sino por los ritmos que han impuestos los gobiernos”.
García valoró que en esta oportunidad las nuevas circunstancias políticas en su país permitieron reiniciar las negociaciones.
“La confianza que tenemos ahora es que hay un viraje en la política de paz que históricamente ha tenido Colombia”, subrayó.
Añadió que “es probable que los acuerdos a los que vamos llegando en el proceso de construcción, también vayan abriendo otras oportunidades”.
El comandante guerrillero apuntó que reiniciar las conversaciones de paz en Venezuela “es retomar un camino de confianza y seguridad” de que los acuerdos adoptados por un gobierno o un Estado con el movimiento insurgente deben respetarse.
En esta oportunidad, estimó, se reafirma que volvemos a un camino que se construyó en base al Derecho Internacional, y “le vamos a dar continuidad”, aseveró.
Coincidimos con el Gobierno actual de que los cambios en Colombia son viables en la medida que la sociedad participe en el diagnóstico de los problemas, en la radiografía de los problemas y, a la vez, participe formulando soluciones a los problemas largamente esperados, comentó.
“Tenemos ciertas coincidencias, se habla de un gobierno para el cambio, y los procesos de negociación buscan los cambios para el bienestar de nuestra sociedad”, remarcó.
Para el dirigente guerrillero, en la medida que haya participación de la sociedad, “podemos decir que se pueden construir escenarios de democracia que requiere Colombia».
Las delegaciones del Estado colombiano y el ELN acordaron este martes reiniciar los diálogos de paz a partir de noviembre venidero, sobre la base del conjunto de acuerdos y avances logrados desde la firma de la agenda del 30 de marzo de 2016.
En un comunicado, agradecieron a los países garantes de Cuba, Noruega y Venezuela por su compromiso inquebrantable, así como a los invitados especiales de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y a la Iglesia católica.
lam/jcd