Durante el lanzamiento del Foro de la Juventud para el Avance del Líbano hacia un Nuevo Centenario, el jefe del gabinete en funciones significó que por muchos que sean los sacrificios el Estado no aceptará el colapso de ninguna institución educativa o universitaria.
Miqati convocó a los jóvenes a tomar la iniciativa en pos de un futuro a la altura de sus aspiraciones y esperanzas, así como a trabajar por levantar a Líbano de la actual crisis económica y financiera.
Insistió en la capacidad de la nueva generación para impulsar la recuperación del país y la necesidad de dotarla de los elementos que la ayuden en este proceso, desde la confianza en las instituciones hasta el consenso político.
Reiteró el interés nacional en no desperdiciar un año académico y asegurar la educación de los estudiantes de escuelas públicas, técnicas y vocacional, además de restituir el prestigio a la Universidad Libanesa.
El primer ministro designado comentó que el proceso de formación del nuevo gobierno avanza a pesar de los obstáculos interpuestos en el camino y las condiciones e insinuaciones que apuntan a entorpecer el proceso constitucional en la etapa más peligrosa de la nación.
Deseó que el Parlamento logre elegir al próximo presidente de la República dentro del plazo establecido, «porque los desafíos requieren la culminación de la cooperación y la integración de las instituciones constitucionales», afirmó.
Según estimaciones de Unicef, el 16 por ciento de los niños libaneses abandonaron la enseñanza en los últimos años debido a la vulnerabilidad económica y al trabajo infantil.
Fragmentación del Parlamento, incapacidad para formar gobierno desde junio pasado, colapso de la moneda nacional y huelgas en el sector público conplejizan la peor crisis de Líbano en su época moderna.
ro/yma