Traore encabezó el golpe de estado incruento que el viernes pasado derrocó al presidente autoproclamado Paul Henri Sandaogo Damiba, a su vez arquitecto de la asonada que en enero de este año defenestró al presidente constitucional Roch Marc Christian Kaboré.
A todas luces las formulaciones del flamante líder burqinés buscan tranquilizar a la Comisión Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) que aplicó sanciones al gobierno anterior por su reticencia a convocar elecciones generales en un plazo corto.
Una visita de la Cedeao programada para este lunes fue reprogramada para hoy.
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