Si bien son muchas las diferencias y contradicciones, no puede negarse que la llegada al poder del presidente Gustavo Petro y su política de paz total, abrió hoy un nuevo periodo que llena de esperanzas al pueblo colombiano, América Latina y al mundo.
Los planteamientos la víspera en la rueda de prensa del primer comandante del ELN, Antonio García, y del Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Iván Danilo Rueda, demostraron un paralelismo de que algo cambió en el actual escenario que vive la nación vecina.
García aseguró que “existe un viraje” en la política de paz en Colombia con la instalación de Petro en el gobierno, en agosto último.
El líder guerrillero recordó que el proceso de negociaciones que tratamos de reiniciar tiene una historia de 10 años de haber comenzado, el 22 de agosto de 2012.
Señaló que ya pasaron tres gobiernos y entramos para un cuarto, y ese, dijo, es el ritmo de las negociaciones y las conversaciones en Colombia, “no por negligencia del ELN, sino por los ritmos que han impuestos los gobiernos”.
El comandante guerrillero valoró que en esta oportunidad las nuevas circunstancias políticas en su país permitieron reiniciar las negociaciones.
“La confianza que tenemos ahora es que hay un viraje en la política de paz que históricamente ha tenido Colombia”, subrayó.
Añadió que es probable que los acuerdos a los que vamos llegando en el proceso de construcción, también vayan abriendo otras oportunidades.
“Tenemos ciertas coincidencias, se habla de un gobierno para el cambio, y los procesos de negociación buscan los cambios para el bienestar de nuestra sociedad”, remarcó.
Rueda, por su parte, manifestó la confianza de su Gobierno en los pasos dados por el Ejército de Liberación Nacional para avanzar en los diálogos de paz.
El político declaró que se han cumplido con los protocolos y responsabilidades que el Estado colombiano suscribió.
Manifestó que esto genera una “confianza importante” para entender que el diálogo no puede ser una retórica y debe expresar en sí mismo los cambios, y esta delegación de paz, subrayó, “nos ha expresado y nos ha dado elementos de profunda confianza”.
Rueda mencionó como elementos de esa “profunda confianza” la liberación de varias personas por el ELN desde el 7 de agosto y hasta hoy, que estaban bajo su poder.
“Hay una evidencia de desescalamiento de sus actuaciones en varios territorios de Colombia donde opera la guerrillera”, subrayó.
Es evidente, además, la decisión de evitar confrontaciones armadas que posibiliten no solo una adecuada situación de mejoría a la población colombiana, sino incluso el valor supremo de la vida para todos, apuntó.
El Alto Comisionado señaló que ese respeto al derecho a la vida “lo hemos constatado también durante estas semanas de gobierno”.
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