Según informó la Casa Blanca, el cargamento incluye cuatro Himars (Sistema de cohetes de artillería de alta movilidad), 32 Howitzers (cañones de largo alcance), 200 vehículos resistentes a las minas y cientos de miles de rondas de munición.
En comunicación la víspera de Biden con el mandatario ucraniano, Vladimir Zelenski, subrayó que Washington nunca reconocerá la adhesión a Rusia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk y de las regiones de Zaporozhie y Jersón, que ocurrió luego de referendos en esas zonas y con amplio respaldo popular.
Estados Unidos entregó una cantidad sin precedentes de equipos militares letales y lo continuará haciendo, dijo el gobernante norteamericano, a pesar de las alertas de medios de que apenas el 30 por ciento de esos envíos llega a su destino.
La pasada semana el Gobierno norteamericano anunció una nueva ronda de sanciones dirigidas a funcionarios, militares y sus familiares de Rusia.
El Departamento de Comercio notificó que añadirá 57 entidades a su lista de sancionados para restringir el acceso de Moscú a tecnologías clave y otros materiales que alimentan la operación militar en Ucrania, iniciada el pasado 24 de febrero.
Según el Kremlin, la decisión de Washington de armar a Ucrania alienta las tensiones y convierte a los supuestos aliados en cómplices de crímenes de guerra.
Rusia advirtió sobre posibles desvíos de las armas occidentales al mercado negro, pues ni las autoridades de Kiev ni los países que las proporcionan saben en qué manos acaban.
Al decir del representante permanente de Moscú ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ello plantea un posible aumento del terrorismo y una amenaza para la seguridad mundial.
De acuerdo con el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior ruso, Serguei Narishkin, la Casa Blanca busca por todos los medios mantener el conflicto, pese a las grandes pérdidas de las fuerzas armadas de ese país y la depauperación de la economía de las naciones europeas afectadas por la crisis energética.
“Para conservar su propia hegemonía, Estados Unidos aviva tensiones en varios puntos del planeta”, afirmó, y señaló que los norteamericanos y sus aliados manipularon los vicios de enemistad creados en Ucrania y utilizaron el territorio de esa nación como plataforma contra Moscú.
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