La agencia oficial de noticias Wafa reveló que los uniformados irrumpieron en la casa, ubicada en el barrio palestino de Silwan, una zona que es blanco de las políticas de desalojo y colonización judía.
El 4 de agosto el Tribunal de Distrito de Jerusalén israelí le impuso arresto domiciliario indefinido a la espera de juicio por violar una orden de visitar Cisjordania.
Desde que asumió el cargo en 2018 el funcionario fue arrestado más de 30 veces por las autoridades de la vecina nación, que le impiden viajar a la Ribera Occidental y mantener contactos con cualquier dirigente palestino.
Tel Aviv prohíbe a la Autoridad Nacional Palestina actividades políticas o sociales en el Jerusalén Este al afirmar que es territorio israelí, lo cual rechaza la comunidad internacional y la ONU, que consideran a esa zona un territorio ocupado.
La vecina nación ocupó el área oriental de la metrópoli en la guerra de 1967, y desde entonces mantiene bajo su control el territorio pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Según diversas organizaciones no gubernamentales, unos 200 mil colonos judíos viven en esa área y más de 490 mil en el resto de la ocupada Cisjordania.
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