Buena parte de la expectativa por el anuncio disminuyó la víspera con la filtración en la prensa de varias medidas, entre ellas, el estímulo al teletrabajo en la administración pública, la reducción -de ser necesaria- del uso del agua caliente y de la temperatura (un grado) en instalaciones oficiales y el llamado al ahorro a los particulares.
En ese sentido, Borne instaría al sector privado a combatir el derroche de energía e indicaría la designación de un “embajador para la sobriedad energética” en las empresas.
Otras acciones citadas inicialmente por el diario Le Parisien serían la entrega de un cheque por 100 euros a los choferes particulares que se inscriban en una plataforma para transportar pasajeros, y una amplia campaña comunicacional.
Francia asegura que está en una mejor posición que otros países europeos para enfrentar el invierno, en un contexto de crisis marcado por las consecuencias del conflicto en Ucrania y de las sanciones de Occidente contra Rusia, suministrador de hidrocarburos por excelencia en el viejo continente.
La Comisión de Regulación de Energía aseguró ayer que sus reservas de gas para el invierno rondan el ciento por ciento, volumen que representa aproximadamente dos tercios del consumo invernal de pequeñas y medianas empresas y particulares.
Sin embargo, esto no exime al país de dificultades y de las preocupaciones por eventuales cortes del servicio de gas y electricidad, en buena medida por la salida de servicio de reactores nucleares afectados por la corrosión.
El presidente Emmanuel Macron lanzó en julio la idea de la política de sobriedad energética, al señalar que el conflicto en Ucrania se extenderá.
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