Según reportan medios de prensa, el magistrado Glenn Suddaby determinó que varias partes de la legislación que aprobó el estado en julio pasado probablemente infringían la Segunda Enmienda a la Constitución norteamericana.
El juez concluyó que los requisitos de otorgamiento de una licencia para la portación de esos artefactos letales, como la regla que pide a los solicitantes entregar información sobre sus cuentas en redes sociales, “iban demasiado lejos”, aclara el diario Los Angeles Times.
“En lugar de convertirse en una jurisdicción de emisión obligatoria, Nueva York afianzó una jurisdicción de no emisión. Y, al hacerlo, redujo aún más el derecho constitucional de primer rango de portar armas en público para autodefensa (…) a una mera solicitud”, escribió Suddaby.
De acuerdo con el periódico, el fallo mantendría las restricciones vigentes que impiden el ingreso de esos dispositivos mortíferos a escuelas, edificios gubernamentales y lugares de culto, pero el juez dijo que el estado no podía prohibir la portación en otros lugares delicados, como el Times Square, símbolo de la ciudad de Nueva York.
Suddaby dio a esa demarcación tres días hábiles para solicitar una medida de excepción ante un tribunal federal de apelaciones, agregó la fuente.
La disputa surgió después de que el grupo Gun Owners of America presentara un recurso legal contra la normativa de Nueva York, a raíz de una decisión del Tribunal Supremo que interpretó que la Segunda Enmienda protegía ampliamente el derecho a llevar un arma de fuego en público para la autodefensa, recordó el diario The Hill.
La legislación del estado en el noreste del país penaliza la portación oculta de armas en aeropuertos y lugares considerados sensibles, e impone nuevos requisitos para la obtención de licencias.
Suddaby indicó en su sentencia que las autoridades neoyorquinas solo justificaron algunos de esos nuevos límites y no defendieron adecuadamente otros contenidos en la llamada Ley de Mejora de la Portación Oculta, como las supuestas restricciones de armas en lugares de transporte público, teatros, estadios, conciertos y bares.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, calificó el fallo de “decepcionante” y prometió hacer “todo lo que esté en su mano” para combatir la violencia con esos dispositivos.
De acuerdo con la organización Gun Violence Archive, en 2022 ocurrieron 520 tiroteos masivos en Estados Unidos, en tanto otras estadísticas señalan que como promedio 40 mil 620 personas fallecen cada año por armas de fuego en la nación.
El presidente Joe Biden llamó a la delincuencia con esos artefactos letales como un problema social y la “epidemia que desangra al país”.
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