La ONU señaló que la falta de accesos al mayor depósito de hidrocarburos de la nación caribeña provocó el cierre de hospitales y la interrupción de los servicios de tratamiento de agua por parte de la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento, así como empresas privadas.
Tanto el agua potable como los servicios sanitarios son esenciales para prevenir y responder rápidamente al nuevo brote de cólera detectado en el país, que ya causó la muerte de al menos siete personas, entre ellos un niño de tres años, indicó el organismo.
Asimismo, advirtió que en los próximos tres meses, unas 28 mil 900 mujeres embarazadas y más de 28 mil recién nacidos corren el riesgo de no recibir atención sanitaria, mientras que nueve mil 965 complicaciones obstétricas estarían sin tratar por el cierre de las instituciones sanitarias.
Además, la crisis del combustible podría agravar aún más la inseguridad alimentaria en el país, que ya alcanzó al 45 por ciento de la población.
De acuerdo con la ONU, aún hay tiempo para detener la propagación del cólera con 52 casos sospechosos y cinco confirmados por las autoridades sanitarias, y recordó la importancia de respetar los principios humanitarios, neutralidad, imparcialidad e independencia a la hora de establecer y mantener el acceso a las poblaciones afectadas por la emergencia.
Esta semana un grupo de diplomáticos también abogó por una tregua que permita “liberar combustible para las necesidades urgentes”, y expresó preocupación por el impacto humanitario de las acciones de las pandillas, en un contexto de resurgimiento del cólera.
El comunicado estaba firmado por los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Japón, México, Suiza, así como los representantes de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos.
Por su parte, el primer ministro, Ariel Henry, denunció en un discurso la víspera a quienes, a su juicio, intentan poner al pueblo de rodillas y calificó de irresponsable y criminal ese comportamiento, que ha creado una crisis humanitaria sin precedentes.
lam/ane
