Al visitar al patriarca maronita Mar Bechara Boutros Al-Rahi, el jefe del gobierno interino manifestó estar en contra del sectarismo, al tiempo que alentó a los libaneses a trabajar en cooperación por un mejor país.
Miqati insistió en la necesidad de acercar a los ciudadanos para elegir un nuevo presidente de la República, sin importar la persona y las opiniones de cada partido.
En relación con la demarcación de las fronteras marítimas del sur con Israel, el titular del gabinete libanés mostró optimismo por el avance hacia la conclusión de un acuerdo y ratificó la posición unificada para la adhesión a los derechos del país.
Sobre este tema, subrayó estar feliz por dos cosas, “a saber, que estamos evitando una guerra definitiva en la región y segundo, y es lo más importante, que cuando nos unamos y nuestra decisión sea una sola, podamos llegar a lo que queremos”.
El venidero 31 de octubre el mandatario Michel Aoun abandonará el Palacio Presidencial de Baabda después de seis años en el poder y un nuevo miembro de la comunidad cristiana maronita asumirá el cargo o, en caso de vacío, el gobierno tomará tales funciones hasta su designación.
La suspensión de la primera sesión presidencial en el Parlamento hace una semana evidenció la falta de consenso entre las fuerzas políticas libanesas y destapó las alarmas en la dirección de volver a enfrentar una vacancia constitucional.
Discrepancias en relación con la integración del gabinete desde junio pasado, fragmentación en el Parlamento y agravamiento de la crisis económica constituyen factores apremiantes que limitan la elección de un presidente de la República.
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