El hombre, de 35 años y origen brasileño, apuntó con una pistola a la cabeza de la también titular del Senado mientras saludaba a ciudadanos reunidos en las proximidades de su domicilio en el capitalino barrio de Recoleta.
Aunque el arma tenía cinco balas, no se disparó.
Sabag y su novia, Brenda Uliarte, fueron considerados por la jueza María Eugenia Capuchetti coautores penalmente responsables del delito de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa.
Otros dos individuos también se encuentran detenidos.
El teléfono móvil de Sabag, considerado fundamental para el caso, se reseteó cuando intentaron acceder a él en los momentos iniciales de la investigación, por razones aún sin esclarecer.
La víspera, el titular de la PSA, José Glinski, informó que fue posible recuperar la información perdida gracias a los esfuerzos de la Oficina de Criminalística de ese organismo y de peritos de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal.
Además, indicó que se trata de una prueba clave porque puede aportar detalles sobre la posible participación de otras personas que organizaron o instaron a perpetrar el ataque.
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