Tras la visita del subsecretario Hossam Zaki, el organismo regional manifestó que Líbano no puede soportar el estado de «acostumbrarse a la crisis», en medio de las severas condiciones de vida de los ciudadanos y el entorno social.
A través de un comunicado, la Liga mostró preocupación debido a la ausencia de canales de consultas entre los líderes políticos libaneses, al tiempo que subrayó que la confianza solo en soluciones externas no contribuirá a la respuesta del colapso frente a la tensión internacional.
La institución árabe reiteró su disposición a desempeñar cualquier papel para ayudar a Líbano a superar la crisis política en caso de no elegir al próximo presidente de la República para los siguientes seis años.
Durante su estancia en Beirut, el embajador Zaki intercambió con el mandatario, Michel Aoun; el primer ministro designado, Najib Miqati, y con el titular interino de Relaciones Exteriores, Abdullah Bou Habib.
El representante de la Liga Árabe dialogó, además, con líderes de bloques parlamentarios; incluido el presidente del legislativo, Nabih Berri, y los jefes de los partidos Corriente Patriótica, Gebran Bassil; Fuerzas Libanesas, Samir Geagea; Socialista Progresista, Walid Jumblatt y Kataeb, Sami Gemayel.
Zaki escuchó varios puntos de vista con respecto a las elecciones presidenciales y las repercusiones de entrar en período de vacante cuando resta menos de cuatro semanas para el fin del plazo constitucional.
El jueves entrante, el Parlamento de Líbano convocó a la segunda sesión plenaria en la intensión de completar el quórum requerido para nombrar al nuevo miembro de la comunidad cristiana maronita en asumir la presidencia del país.
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