El reporte agrega que como consecuencias del estallido que destruyó la gasolinera y una sección de un edificio de apartamentos colindante, fallecieron cuatro hombres, tres mujeres, dos adolescentes y un niño, mientras que otras ocho personas continúan hospitalizadas.
De acuerdo con David Kelly, superintendente de la Garda (Policía irlandesa), los servicios de emergencia creen que no queda nadie más bajo los escombros.
La tragedia ocurrió la víspera en Creeslough, un pueblo de apenas 400 habitantes a unos 40 kilómetros de la frontera con la provincia británica de Irlanda del Norte.
El primer ministro de Irlanda, Micheal Martin, envió un mensaje de condolencias a los familiares de las víctimas, y prometió apoyar a la comunidad, la cual prometió visitar.
mv/nm