La tragedia ocurrió el pasado jueves en la localidad de Uthai Sawat, cuando un expolicía asesinó a 38 personas, incluidos al menos 22 niños y luego se suicidó.
Según medios locales, los familiares y amigos se despedirán de los fallecidos en los funerales budistas que durarán varios días en al menos tres templos de la zona, situada en un área rural.
El autor de la masacre ha sido identificado como Panya Kamrab, un expolicía de 34 años que fue expulsado del cuerpo de seguridad por posesión de drogas.
Los tiroteos en Tailandia son raros, pero en 2020 un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58 en un alboroto que abarcó varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
La matanza perpetrada en Uthai Sawan, en la provincia de Nong Bua Lamphu, es una de las más graves registradas en un centro escolar en el mundo, al margen de conflictos armados o ataques terroristas.
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