Adriana Fratila, una rumana afincada en España hace 25 años, es la representante del café El Gusto de Costa Rica en España, una iniciativa que se concretó hace unos meses y que tiene como portada visible al coqueto espacio Maison Raf, que maneja la libanesa Rola Fares de Día.
En la elegante avenida Príncipe de Vergara, Adriana y Rola contaron a Prensa Latina que la idea surgió casi por casualidad, sobre todo después de descubrir el nivel cualitativo del café costarricense, junto con la espiral de consumo que existe en la nación ibérica.
Fratila se dedicada a representar a distintas empresas holandesa, pero su relación con fincas de El Salvador la llevó a descubrir un producto interesante que despertó el proyecto desde 2018 de emprender un negocio de importación de café.
Sin embargo, al no alcanzar un acuerdo con productores salvadoreños y gracias a sus contactos con la franquicia española de la revista The Diplomat, se amplió el diapasón centroamericano con contactos con Guatemala, Honduras y Costa Rica.
Un punto de inflexión en el cual apareció Rola Fares, que venía con la idea de la Liga Arabe de crear un sitio para el consumo de esta antigua infusión, en este caso de Costa Rica y a partir también de tradiciones de El Líbano. Adicionalmente, asociarlo a los bombones de chocolate belga y a partir de la elaboración libanesa.
Desde febrero del año en curso hasta la fecha, la Maison Raf parece cumplir su sueño, en un lugar fino, atractivo con el emblema de las variedades ticas del Dark Roast, Espresso, San Marcos y San Ramón.
Rola Fares quisiera añadir una sala para los fumadores de habanos de Cuba, a partir de que su esposo, paraguayo, tiene afición por estos tabacos.
De momento, El Gusto de Costa Rica incursiona en el mercado español con el detalle de ser una suerte de Café con aroma de Mujer, que sin duda alguna es un plus para una de las bebidas más populares del mundo.
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