Djokovic logró su novena victoria consecutiva después de levantar el trofeo de Tel Aviv la semana pasada en solo 75 minutos.
El balcánico tuvo una efectividad del 79 por ciento con el primer servicio, superior al 63 del derrotado, y ganó el 87 por ciento de los tantos apoyado el saque inicial, mejor al 81 del helénico.
Además, conquistó el 80 por ciento de los tantos del segundo servicio, bien distante del 44 de Tsitsipas, y concretó dos quiebres en cinco oportunidades por ninguno de su rival. Una rotura en el octavo juego del parcial inaugural y otra en el quinto de la segunda manga bastaron a Djokovic para alzar con el trofeo. Además, se convirtió en el quinto jugador clasificado para las finales de la Asociación de Tenistas Profesionales de Turín.
«Me siento muy agradecido y afortunado por jugar a este nivel a estas alturas de mi vida. Los 35 no son los 25. Pero la experiencia en este tipo de partidos y grandes ocasiones ayudan a enfocar correctamente desde lo mental», afirmó Djokovic tras el partido.
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