De acuerdo con un informe publicado por el Grupo de Acción contra la Pobreza Infantil (CPAG, siglas en inglés), el cálculo se hizo a partir de un incremento salarial del cinco por ciento, frente a una tasa inflacionaria que roza el 10 por ciento.
El Reino Unido padece una pobreza infantil catastrófica, y el Gobierno arruinará las vidas de muchos más niños a menos que haga algo, afirmó la directora ejecutiva de la entidad, Alison Garnham, citada por la cadena Sky News.
Según reportes, la primera ministra conservadora, Liz Truss, y el titular de Hacienda, Kwasi Kwarteng, pretenden ajustar los beneficios sociales para las personas de menos ingresos en línea con el aumento salarial promedio, como parte de su controvertida estrategia económica para impulsar el desarrollo del país.
Un vocero de la oficina de Truss aseguró este martes a la prensa que la decisión al respecto será anunciada el 31 de octubre, cuando el Gobierno publique los detalles sobre la forma en que pretende financiar el llamado mini presupuesto.
De acuerdo con el CPAG, alrededor de tres millones 900 mil niños vivían en la pobreza en el Reino Unido entre 2020 y 2021, cifra que equivale al 27 por ciento de todos los menores del país, o a ocho por cada aula de 30 alumnos.
La entidad benéfica agregó que el 46 por ciento de los menores pertenecientes a núcleos familiares de raza negra o de otras minorías étnicas sufren ese flagelo, comparado con un 26 por ciento de los criados en familias blancas.
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