Un reporte divulgado este miércoles por el diario Il Giornale delle PMI, elaborado por el Centro de Estudios de la Asociación Italiana de Hoteles (Federalberghi), refiere que la diferencia interanual de albergados en esas instalaciones es de 26 millones de personas.
La reducción fue del 3,6 por ciento para los turistas italianos y del 10,1 por ciento en los extranjeros, por lo que a pesar de que los resultados en este verano fueron favorables, “no alcanza el punto de equilibrio”, refirió el presidente de Federalberghi, Bernabo Bocca.
Bocca declaró a medios informativos que “esperamos los próximos meses con gran preocupación y el riesgo de que todos los mercados, no solo el turístico, se vean empañados por una combinación explosiva de aumentos de costos y reducción de la demanda”.
“En los últimos meses hemos sufrido mucho por la explosión del precio del gas y la electricidad, pero la estacionalidad de la demanda nos ha permitido apretar los dientes y resistir”, señaló el ejecutivo.
En septiembre de 2022 los hoteles de este país registraron 28 millones 787 mil 160 turistas extranjeros, 5,20 por ciento más que en 2019 y 22 millones 883 mil 801 nacionales (+20,20), para un total de 51 millones 670 mil 962 (+11,35 por ciento).
Sin embargo, «con la llegada de la temporada de frío y la disminución de los flujos turísticos, la música cambiará», vaticinó y añadió que muchos hoteles adelantaron la fecha de cierre y otros valoran seriamente “la posibilidad de suspender su actividad a la espera de tiempos mejores”.
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