Durante su discurso en la apertura de la 36 Conferencia de Unidad Islámica en Teherán, calificó la cuestión palestina como una prioridad para el mundo islámico, ratificó el apoyo de Irán y subrayó que la unidad de los países islámicos podría haber evitado muchos conflictos sangrientos y guerras en la región.
Calificó como un fracaso total las negociaciones de paz con el régimen de Israel para resolver el conflicto de larga data, “quienes pensaron que la forma de salvar Palestina está en las mesas de negociación y hablar con los que no entienden de lógica, se equivocaron y vieron que fracasó el proceso de reconciliación con los sionistas y ganó el de la resistencia”, recalcó.
De igual forma criticó a las naciones árabes que normalizaron relaciones Tel Aviv y advirtió que ese acercamiento “jamás garantizará la seguridad” del régimen israelí.
Recordó de las constantes alertas emitidas por su Gobierno en torno al palpale de Estados Unidos e Israel, quienes pretenden sembrar la sedición entre los musulmanes, crear inseguridad y conflictos en la región para vender armas, apoderarse de los recursos naturales de los países de la zona y aislar Palestina.
Sobre los métodos del Occidente para desestabilizar los Estados árabes y debilitarlos, el mandatario, enfatizó que las potencias hegemónicas tratan de instalar gobiernos títeres en países musulmanes, formar grupos terroristas para asesinar y saquear sus recursos, profanar a santidades islámicas y al Profeta del Islam, y difundir el pensamiento extremista entre la comunidad musulmana.
Raisi realizó un llamado a unidad entre los musulmanes para frustrar estos complots. “Hoy la unidad no es una táctica para nosotros, sino una estrategia de principio”.
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