Esa organización rechazó en un comunicado las trabas, llamó a Washington a revocarlas y también a ventilar cualquier preocupación dentro de los mecanismos internacionales establecidos para las disputas del sector.
Criticó el abuso del concepto de seguridad nacional para justificar medidas discriminatorias en el comercio, al advertir del daño de una política unilateral a la cadena global del suministro de los chips.
La asociación china auguró un clima de incertidumbre como consecuencia de la acción estadounidense y el impacto negativo en la cooperación, la confianza mutua y el bienestar de millones de trabajadores de la industria.
El viernes pasado el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció la prohibición a las exportaciones de maquinaria, chips o semiconductores para supercomputadoras e inteligencia artificial a China.
También ajustó una norma que extiende la cobertura extraterritorial de los controles de exportación a ciertos artículos producidos en el extranjero.
Según amplió la Casa Blanca, ambas decisiones restringirán la capacidad del gigante asiático de obtener tecnología de punta para desarrollar supercomputadoras y fabricar semiconductores avanzados para aplicaciones militares.
A raíz de la medida, varios fabricantes norteamericanos de chips comenzaron a suspender los servicios a los clientes chinos, mientras los coreanos Samsung Electronics y SK Hynix lograron una moratoria de un año para cumplir con las órdenes tomadas.
Bajo la administración del republicano Donald Trump (2016-2020) Estados Unidos y China se enfrentaron en una guerra comercial sin precedentes que contempló el levantamiento de barreras principalmente en el sector tecnológico, justo cuando la ultrarrápida red 5G vio la luz.
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