El juez Caramuru Afonso Francisco, de la 18 sala civil de la ciudad de Sao Paulo, determinó que Apple pase a vender, junto con los aparatos celulares iPhone, el dispositivo de energía del tipo USB-C, al cual se conecta el cable para cargar el móvil.
Tal laudo obliga a la compañía a proporcionar el adaptador a todos los que adquirieron sus productos después del 13 octubre de 2020.
Apple en esa fecha anunció la venta del iPhone 12, modelo a partir del cual el accesorio pasó a ser vendido aparte.
El magistrado condenó a la multinacional a desembolsar esa millonaria penalidad en concepto de daños sociales, corregidos monetariamente desde el día en que dejó de vender los adaptadores.
Por regla general, ese perjuicio se paga a entidades que actúen en defensa del consumidor, del medio ambiente y de otros derechos colectivos. Apple informó que apelará la decisión.
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