El 13 de octubre de ese año la nave donde se transportaban con destino a esta capital 45 pasajeros, entre ellos el equipo de rugby Old Christians Club, se estrelló contra la montaña en el extremo occidental de Argentina, muy cerca de la frontera con Chile.
Tras el impacto, a unos cuatro mil metros sobre el nivel del mar, murieron de inmediato tres miembros de la tripulación y ocho pasajeros y varios más perecieron durante los 72 días transcurridos hasta su rescate, ocurrido el 23 de diciembre.
Las misiones de búsqueda ya habían prácticamente concluido, cuando dos de los accidentados, Fernando Parrado y Roberto Canessa, decidieron descender de la cordillera y caminaron 10 días rumbo a Chile, hasta que fueron hallados por el arriero Sergio Catalán, quien dio aviso a las autoridades.
De todos los viajeros y tripulantes sobrevivieron 16 personas en condiciones extremas por las bajas temperaturas, el entorno hostil y la falta de alimentos, por lo que el hecho es también conocido como el milagro de Los Andes.
El reconocimiento a los pilotos de los helicópteros, enfermeros y otros participantes en el rescate se realizará en la comuna de San Fernando, en la región de O’Higgins, donde también se honrará al arriero Catalán, fallecido hace dos años.
Durante los próximos días habrá, asimismo, ciclos de conferencias y se reabrirá el rancho donde se alojaron Parrado y Canessa luego de su travesía.
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