Kristersson compareció ante los medios acompañados de los líderes de los otros cuatro partidos que se espera permitan un cambio político en el país nórdico, gobernado durante los últimos años por el Partido Socialdemócrata de la primera ministra en funciones, Magdalena Andersson.
Los moderados compartirán gabinete con el Partido Liberal y los Demócratas Cristianos, mientras que la ultraderecha servirá de apoyo externo, informó la cadena SVT.
El Gobierno trabajará de forma estrecha con Demócratas Suecos en el Parlamento y los ultraderechistas tendrán su oficina de coordinación, explicó Kristersson, al exponer el acuerdo ante el presidente de la Cámara, Andreas Norlen.
Por su parte, el líder de Demócratas Suecos, Jimmie Akesson, reconoció que le hubiese gustado formar parte del Gobierno, pero reivindicó su capacidad de influencia en busca de un «cambio de paradigma».
Entre las primeras tareas de su formación, Akesson señaló la reducción de la inmigración, uno de los principales ejes de su campaña.
La nueva coalición formada por cuatro partidos de la derecha alcanzó en las pasadas elecciones parlamentarias 176 escaños, tres más de los que obtuvo el campo de la izquierda liderado por Andersson.
Desde 1932, la derecha solo ha gobernado en Suecia en tres periodos: de 1976 a 1982, entre 1991 y 1994, y de 2006 a 2014.
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