Algunas de sus muchas novelas y títulos se exponen en el stand de Casa de las Américas, que comparte espacio con casas editoriales de Uruguay y el mundo.
San José de Mayo resulta una ciudad chica, capital del departamento de igual nombre, en el centro sur de este país.
La feria, bienal, reúne a escritores, poetas, hacedores de todas las artes, según comenta el director de Cultura de la Intendencia Pablo Pucheu en animado diálogo con la embajadora de Cuba, Zulán Popa, quien recorrió el recinto y compartió con autoridades y artistas.
Fue un encuentro en el que se desbrozaron caminos para futuros intercambios entre dos países unidos por muchos lazos.
Entre ellos Chavarría, el autor de “Allá ellos”, “El ojo dindymenio”, “El rojo en la pluma del loro”, que le endilgaron los premios Hammett de la Semana Negra de Gijón (1992), Planeta de Novela (1993), Casa de las Américas (2000), y muchos otros, incluido el Premio Nacional de Literatura de Cuba.
Sus obras comparten aquí espacios con la de otros renombrados escritores nacionales y foráneos (José Martí, entre ellos), en un muestrario ubicado en carpas blancas que hacen notar la sencilla belleza de la plaza de la Catedral, donde se ubica el centenario teatro Macció.
Se trata del máximo coliseo de la cultura de San José, donde su gente afirma que Carlos Gardel tuvo su último concierto antes de morir, en trágico accidente aéreo en Medellín Colombia, 1935.
A un costado del teatro la Secretarìa de Cultura, en un inmueble que años atrás ocupó el Banco de San José, y cuyas bóvedas son hoy reservorio de exposiciones de artistas plásticos, según explicó en recorrido el titular departamental de Cultura.
Allí se reencontró Prensa Latina con Miguel Chavarría y Carlos Poey Chavarría, primos hermanos del autor de “Yo soy el Rufo y no me rindo», novela biografiada sobre Raúl Sendic, exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaro, quien sufrió 12 años de prisión bajo la dictadura y fue coprotagonista de una espectacular fuga de la cárcel de Punta Carretas.
UN PERSONAJE DE LEYENDA
Así definen los Chavarría de San José de Mayo a quien recuerdan como uno de los mayores de 40 primos. Era un personaje especial, muy de hacer cuentos, el animador de las sobremesas familiares; vivíamos detrás de sus rememoranzas de una vida de aventuras, dice Mario.
Carlos, el otro primo hermano, pareciera leer de memoria páginas y sucesos de la vida novelada del escritor: su temprano viaje de polizón a Europa de donde regresó «todo enyesado» tras trabajar en una siderúrgica,
O la dura travesía por la selva brasileña donde convive con los indígenas y enferma de paludismo. Su estancia en Barranquilla e involucramiento en actividades políticas por las cuales, ante su inminente detención, le deciden a secuestrar una aeronave con proa a La Habana.
Son estas y otras experiencias personales que dan sustento a buena parte de su literatura, entre las preferidas por los cubanos, acota en el diálogo la embajadora de la isla antillana.
Daniel Chavarría regresó a su terruño luego de finalizar la dictadura militar en su país, donde en 2010 la Cámara Uruguaya del Libro le otorgó el premio Bartolomé Hidalgo.
Lo recibió al año siguiente en la 34 Feria Internacional del Libro de Montevideo, ocasión en la que disertó sobre “La novela política de aventuras”, todo un género del que fue protagonista y se respira en las tapas de sus libros, hoy expuestos en San José de Mayo.
ool