En el aeropuerto internacional Lynden Pindling, el ministro de Sanidad y Bienestar, Michael Darville, agradeció a la entidad regional y a todo el personal de su cartera que trabajó asiduamente para garantizar el arribo del inmunógeno contra la enfermedad al país.
Nuestros equipos se encargarán de administrarlas “muy pronto” a los grupos de alto riesgo y a quienes puedan haber estado expuestos, agregó el titular y explicó que fueron solicitadas a principios de este año.
Tenemos una estrategia sobre cómo se va a utilizar y notificaremos a los medios de comunicación cómo lo haremos exactamente, acotó, mientras mencionó el papel del comité consultivo de vacunación.
También aparecen otros grupos que creemos que pueden ser de alto riesgo, pues la viruela del mono no es como la Covid-19, en el que todo el mundo debe ser inyectado, abundó.
En relación con el arribo de otro lote, respondió que vuelven a estar en negociaciones con la OPS y esa posibilidad existe.
Pero definitivamente estamos considerando el segundo lote, afirmó Darville, en tanto la coordinadora y directora médica en funciones del Ministerio de Salud, Cherita Moxey, planteó por su parte que las vacunas indican un paso en la dirección correcta.
Había mucha demanda en el espacio público de estos fármacos, enfatizó y lamentó que no fue igual en los centros con la Covid-19.
Argumentó sobre el descenso en la aceptación de todos los tipos de vacunas que están en el calendario nacional y llamó a los ciudadanos a inmunizarse contra las enfermedades prevenibles.
La viruela del mono fue declarada emergencia de salud pública de interés internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en julio, expresó la directora de la OPS, Carissa F Etienne, quien advirtió que la región alberga ahora la mayor carga de casos en todo el mundo.
Las Bahamas confirmó el 1 de julio un caso con viruela del mono y, finalizada la cuarentena, el paciente extranjero fue trasladado en avión fuera del Estado.
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