Damos la bienvenida a la decisión de Australia con respecto a Jerusalén y su llamado a una solución de dos estados, basada con la legitimidad internacional, tuiteó el secretario general del Comité Ejecutivo de la OLP, Hussein al-Sheikh.
La ministra australiana de Relaciones Exteriores, Benny Wong, anunció este martes en una conferencia de prensa la postura del Gobierno laborista, que sepultó las decisiones del anterior gabinete conservador, adoptadas en 2018.
La situación en torno a “Jerusalén es una cuestión de estatus final que debería resolverse como parte de cualquier negociación de paz entre Israel y el pueblo palestino, afirmó Wong.
La canciller explicó que tampoco se moverá la embajada de Tel Aviv, “donde siempre ha estado y sigue estando”.
En respuesta, el primer ministro Yair Lapid afirmó en Twitter que “Jerusalén es la capital eterna y unida de Israel y nada cambiará eso”.
En 2018 el entonces presidente Donald Trump movió la embajada estadounidense de Tel Aviv a la llamada Ciudad Santa, una decisión que desató la ira de los palestinos y de las naciones musulmanes, pero que mantuvo su sucesor Joe Biden.
Israel ocupó la zona oriental de la ciudad de Jerusalén en la guerra de 1967, y desde entonces rechaza entregarla a los palestinos, pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a los reclamos de la mayoría de la comunidad internacional.
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