De acuerdo con Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, la queja siguió a que el pasado domingo “personas malintencionadas acosaron y entraron de forma ilegal” a esa institución, “lesionaron al personal chino y amenazaron la seguridad” del lugar.
Recalcó que la paz y dignidad de las misiones de Beijing en otros países son inviolables, urgió a Londres a actuar con responsabilidad y exigió garantizar la seguridad de su cuerpo diplomático.
Se trata del segundo día consecutivo que Wang se pronuncia sobre el incidente bajo investigación porque incluye acusaciones contra el consulado de Manchester por golpear presuntamente a un individuo.
El portavoz de la Cancillería precisó ayer que un manifestante entró sin permiso y puso en riesgo la seguridad de la instalación.
Mientras, la Policía británica señaló que la protesta transcurría pacíficamente cuando hombres desconocidos salieron del consulado, arrastraron a una persona hacia dentro y la atacaron, hasta que algunos oficiales intervinieron.
Aparte de la indagatoria, la Secretaría de Exteriores de Reino Unido llamó a consultas al encargado de negocios de China en Londres.
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