Los atacantes irrumpieron en el centro de salud, ultimaron a tiros a dos pacientes y se retiraron con dos decenas de civiles como rehenes al parecer para demandar rescate en metálico, según la versión del cotidiano Leasership que cita declaraciones del gobernador del escenario de la operación, el estado de Níger (oeste), Abubakar Sani Bello.
El funcionario demandó a las autoridades federales una rápida operación que logre la liberación de los raptados, entre ellos uno de los médicos del hospital.
La incertidumbre sobre la filiación de los asaltantes resulta de la similitud de los modus operandi de los movimientos islamistas Boko Haram y su escisión Estado Islámico en la Provincia de África Occidental, con bandas armadas sin fines políticos que proliferan en el norte de este país.
De comprobarse la participación de uno de los grupos islamistas, cuyos cuarteles generales están en el noreste nigeriano, significaría que está en curso la expansión de sus respecticvas operaciones las cuales son el principal dolor de cabeza de las autoridades centrales.
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