En la carta de dimisión publicada por la propia Braverman en su cuenta de Twitter, la funcionaria explicó que tomó la decisión porque infringió las medidas de seguridad, al usar su correo personal para compartir un documento oficial con otro diputado.
Como secretaria del Interior estoy consciente de que debo mantener los más altos estándares, y lo correcto es renunciar, afirmó.
En su misiva, Braverman desliza, sin embargo, algunas críticas al gobierno de Truss, a quien se enfrentó en las primeras rondas eliminatorias celebradas en julio pasado por la bancada conservadora para escoger para escoger a los dos finalistas que optarían por la vacante que dejó el dimitente Boris Johnson.
Me preocupa la dirección de este Gobierno, aseguró la ahora exministra, quien acusa al Ejecutivo de romper promesas claves hechas a los electores, como la de reducir el número de inmigrantes y detener el cruce de migrantes irregulares a través del canal de La Mancha.
Braverman es la segunda baja que sufre el gabinete de Truss, quien el viernes pasado despidió al ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, en un intento de apaciguar a sus críticos, luego del caos financiero generado por su controvertido plan fiscal.
Según la BBC, Gran Shapps, quien fue despedido como ministro de Transporte por Truss al inicio de su mandato, será nombrado como nuevo titular del Interior.
La diputada laborista Yvette Cooper, quien se desempeña como ministra del Interior en el llamado gabinete a la sombra (opositor), afirmó que la dimisión de Braverman demuestra que el Gobierno conservador se está desintegrando.
Nombrar y luego perder tanto a secretario de Hacienda como a la del Interior en apenas seis semanas es señal de un caos total, afirmó Cooper, tras asegurar que lo que se necesita es un cambio de Gobierno, no de ministros.
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