Bajo la convocatoria del titular del órgano legislativo, Nabih Berri, los representantes libaneses buscarán reunir el quórum necesario para designar al nuevo miembro de la comunidad cristiana maronita que asumirá el cargo de jefe de Estado.
La suspensión de las dos primeras sesiones presidenciales en el Parlamento evidenció la falta de consenso entre las fuerzas políticas y destapó las alarmas en la dirección de volver a enfrentar un vacío de poder cuando restan 11 días para el fin del período constitucional.
De acuerdo con la carta magna, en la ronda inicial de votaciones el candidato debe obtener dos tercios u 86 sufragios para ganar, en tanto, de acudir a segunda vuelta el postulante requiere de la mayoría de 65 votos.
En caso de vacancia, las funciones del mandatario serán delegadas en el Consejo de Ministros, de conformidad con el artículo 62 de la ley fundamental.
Líbano intenta nombrar al presidente de la República número 14 después de la independencia antes del 31 de este mes, fecha límite de la gestión del actual jefe de Estado, Michel Aoun
Precisamente Aoun, el mandatario más longevo en el momento de asumir sus funciones con 81 años, requirió 46 sesiones legislativas para completar el quórum en 2016 y poner fin a 888 días de vacío presidencial.
Desde el primer mandatario de la República, Bechara El Khoury (1943-1952), Líbano enfrentó otras vacantes en los períodos de 1989 y en 2007-2008, además del asesinato de dos presidentes Bachir Gemayel (1982) y Rene Moauad (1991).
Ausencia de formación de gobierno desde junio pasado y fragmentación en el Parlamento constituyen factores apremiantes que limitan la elección de un presidente para la República Libanesa en medio del agravamiento de la peor crisis económica y financiera de su época moderna.
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