De acuerdo con un artículo en ese medio, si bien se avizora un golpe en caso de que realmente la entidad norteamericana detenga la fabricación de la nueva serie, el país tiene a mano mecanismos para minimizar las secuelas.
Mencionó entre las opciones a seguir la introducción de ajustes en las plantas ensambladoras y además citó como punto a favor la creciente popularidad de marcas domésticas como Huawei, Xiaomi, Oppo y Vivo, pues una menor presencia de los iPhone aquí podría catapultar las ventas de esas firmas chinas.
Incluso el periódico sugirió que la fortaleza de la industria local puede ayudar a Apple a sortear la baja demanda de sus productos, pues en los últimos dos años fue el único mercado donde obtuvo ganancias en medio de la pandemia de Covid-19 y los consecuentes cierres en otros países.
Las acciones de la empresa estadounidense esta semana se hundieron tras divulgarse reportes sobre el cese inmediato de la producción del iPhone 14 Plus en las plantas de China y la reevaluación de la demanda.
Ello siguió a un informe emitido a finales de septiembre sobre la caída de 11 por ciento interanual en la comercialización de esa nueva serie, en comparación con su antecesora en 2021.
Apple adelantó en agosto el reclutamiento de trabajadores chinos para ensamblar los aparatos, en medio de especulaciones sobre el lanzamiento del iPhone 14 en una fecha más temprana de lo previsto y una proyección de ventas de 90 millones de unidades al año.
Pero algunos analistas hicieron predicciones poco halagüeñas porque el mercado de los teléfonos inteligentes está saturado y en el segundo trimestre de este año cayeron nueve por ciento las exportaciones como consecuencia de la turbulencia en la economía internacional.
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